Dentro del Seminario “Fraternidad en Acción: Fundamento para la Cohesión Social del Siglo XXI” – que se llevará a cabo en Mariápolis Ginetta (San Pablo, Brasil) el 22, 23 y 24 de octubre – nos proponemos varios objetivos que surgieron a partir de necesidades que observamos en las distintas organizaciones presentes en el continente Latinoamericano.
Uno de los principales objetivos es la conformación de una red. Creemos que podría ser beneficioso para nuestras organizaciones estar más conectadas entre sí para compartir inquietudes y buenas prácticas y así multiplicar los logros y reducir las dificultades.
Tras más de 50 años de acción social en el continente latinoamericano, hay mucha experiencia ganada y un gran potencial para aprovechar. Nos gustaría generar la creación de alianzas, sinergias y una conexión más efectiva con la obra de María, para desarrollarnos de una manera más articulada, respetando siempre la autonomía de cada una de las organizaciones.
Andrea Álvarez,de Santiago de Chile, nos aporta su mirada sobre este asunto apoyándose en su propia experiencia. “Creo que este encuentro va a renovar nuestras esperanzas”, asegura Andrea.
Una invitación a soñar
Andrea Álvarez es Antropóloga Social y trabaja en áreas de investigación como migración, territorio, género, sexualidad y salud. Colabora con un proyecto social en Santiago de Chile, el cual a través de distintas herramientas se proponen asegurar la escolaridad de niños y niñas.
El Proyecto “Adopciones a Distancia” brinda apoyo escolar, talleres y un aporte en alimentos y útiles escolares, siempre persiguiendo el objetivo principal de la intervención: garantizar la escolaridad. Pero ahora han surgido nuevas problemáticas ya que los niños empiezan a entrar en la adolescencia y se enfrentan a otras amenazas como el alcoholismo y la drogadicción. Andrea asegura que para poder seguir ayudando a los adolescentes de esta comunidad afrontando este nuevo desafío que se les presenta es necesaria una mayor organización estructural ya que muchas veces “más allá del objetivo de fondo no hay proyección hacia el futuro”.
A partir de los nuevos desafíos, realizaron un diagnóstico comunitario para tratar de fortalecer la institución, ya que no había material de archivo alguno. Así quese hicieron entrevistas en profundidad a la comunidad destinataria del proyecto para poder responder mejor a sus necesidades reales. Tras la incorporación de nuevos miembros al equipo se proponen ahora perseguir estos nuevos objetivos y seguir creciendo.
Esta experiencia que transitó Andrea, en Santiago de Chile, de detectar nuevas necesidades en la comunidad y reinventarse para tratar de cubrirlas, es un desafío que seguramente se pueda presentar en cualquier otra de nuestras organizaciones.
Andrea afirma que precisamente en el Seminario Brasil 2013 le gustaría abordar los temas de fondo sobre la gestión de proyectos para poder generar un intercambio a futuro: “Es muy valioso ver lo que tenemos en común, más allá de la forma y realidad de cada ONG, para formar una base de acción social entre todos”.
“Creo que el Seminario nos va a permitir poder soñar un poco. Muchas veces uno se encuentra con murallas y el panorama se muestra bien difícil. Entonces conocer nuevas experiencias nos puede ayudar a no perder esa capacidad de soñar con la medida de amor que nos enseñó Chiara”.