Invertir en Comunidad, trabajemos en RED

Estamos acostumbrados a escuchar, que es bueno trabajar en Red, que es importante sumar fuerzas par transformar la realidad, que esta es una buena forma de participación que potencia nuestro trabajo…

Nosotros nos animamos a decir, que hoy en día, cualquier compromiso social lleva implícito el trabajo en Red. No solo por el impulso que pueda darle a nuestra tarea, también por que la complementa y enriquece.

Destacamos tres aspectos importantes

Construcción de Confianza

El trabajar junto a otras instituciones permite conocerse entre organizaciones, construir lazos de confianza es fundamental para poder trabajar. Se trata de algo más que trabajo en equipo, aquí cada organización hace su aporte, a veces nos une una problemática, un territorio, entonces saber quien es y que hace la otra organización es fundamental. Por ejemplo, una red social trabajando para una comunidad, dónde participan escuelas, centros comunitarios, centros de salud, municipios, actores públicos y privados, puede trazar estrategias y dar fuerza al desarrollo de ese lugar. Trabajar juntos permite conocerse más, y saber que es lo que puedo dar y en que cosa puedo contar con el otro. Es como si todos se pusieran de acuerdo en que dirección tirar el carro para que éste camine. Cuando en una comunidad cada organización tira para su lado aunque los intereses no sean contrapuestos, se desperdicia un montón de energía, que bien podría ser potenciada, si todos se propusieran compartir un horizonte común.

Por otra parte, hay en cada comunidad una importante variedad de instituciones, algunas apuntan más hacia cuestiones de salud, otras están más orientadas hacia problemáticas fruto de la violencia, la pobreza, otras apuntan más a temáticas ambientales, la diversidad de organizaciones es bastante amplia. Y el trabajo que estas realizan puede ser complementario e incluso, colaborativo. Por ejemplo, para un centro comunitario es importante poder derivar los chicos a un centro de salud cercano, o para una escuela enviar a los chicos con dificultades de aprendizaje a un centro dónde se realiza el apoyo escolar. Cuando se trabaja en red, tenemos la posibilidad de dar sostén a quienes por múltiples factores carecen de recursos para desarrollar su propia vida.
Este trabajo fortalece también los vínculos entre las instituciones y por tanto, permite acompañar de una manera más solida a la comunidad. Sin dudas genera una disposición diferente y mucho más colaborativa recíprocamente para afrontar todo tipo de dificultades. No sólo entre las instituciones, sino que también entre las personas que allí se comprometen, se establecen buenos vínculos de ayuda recíproca. Es una forma de potenciar nuestras relaciones y aprovecharlas hacia la conquista del bien común.

Sinergia Interdisciplinaria

Por último un aspecto importante es que también, generalmente en éstos espacios interactúan varias disciplinas, por lo que la innovación es un resultado común en estos espacios. Poder afrontar una problemática desde distintas perspectivas, permite tener primero una mirada más global, por lo que las soluciones que se propongan también tienden a ser más abarcativas. Siguiendo el ejemplo de la red anterior de una comunidad, que desde el ámbito de la salud, psicología, educación se traten ciertos temas, permite enriquecer mucho sea el diagnóstico que las posibles soluciones a determinadas problemáticas, como lo puede ser la violencia domestica. Y también se convierte en algo más que la suma de competencias, sino que, si existe un importante compromiso de participación en estos espacios, también se es mucho más creativos en la tarea, involucrando cada vez más a todos los actores de la comunidad. Al tratarse de un tipo de participación mucho más horizontal, es más natural que todos se sientan protagonistas en primera persona para que la Red camine.

Hemos destacado sólo tres aspectos del trabajo en red, pero existen muchos más. Lo importante, es ser conscientes, que es inconcebible generar cambios sustanciales, si no se trabaja en red. Es por eso que como organización estamos casi que obligados a participar, y si en nuestro ámbito y/o territorio no existe, empezar a trabajar para generarla. Y para eso hay que dedicar tiempo y energía.
Se trata de tejer una red, de tejer relaciones que, en la medida que se van construyendo, nos dan más confianza en la tarea, solidez al trabajo que realizamos, la responsabilidad es más compartida, por lo que, cada ves, somos más los que nos comprometemos con un cambio. Por otra parte la riqueza de perspectivas amplia el horizonte de acción. Son todas posibilidades que se convierten en realidad en la medida que nos dediquemos a ellas. Implica tiempo de reuniones, de conocerse, incluso a veces de visitarse entre instituciones, para ver en qué podemos colaborar.
Trabajar de esta manera, le da mayor visibilidad a nuestro compromiso, y a la temática que nos acumuna, genera más conciencia a nuestro alrededor, y por tanto más compromiso e incluyendo a los principales protagonistas, la comunidad.

Todo tiempo invertido en trabajar en Red, es tiempo bien invertido!