El taller que se realizó en Paraná del 26 al 28 de febrero fue la oportunidad para que integrantes de 16 organizaciones de la sociedad civil pudieran compartir ideas y experiencias acerca de la planificación estratégica al servicio del fortalecimiento institucional. La coordinadora de la capacitación fue Nadia García Diez, experta en redacción de proyectos de cooperación y nueva miembro del equipo de Sumá Fraternidad; también pudo contar con el apoyo de Guillermo Castillo, miembro del Equipo de Investigación de la Facultad de Ciencia Política de la Universidad Católica de Córdoba sobre las Reformas en el Sistema de Gestión Pública de la Provincia de Córdoba y Consultor en Planificación y Gestión para Resultados del Gobierno de la Provincia de Córdoba.
Las dinámicas y los ejercicios sirvieron para subrayar que planificación, evaluación y corrección de rumbos son aspectos inevitables de cualquier actor social. De hecho, para dar hoy un aporte verdadero a la construcción del bien común, toda organización necesita detectar las demandas sociales de sus interlocutores y brindar respuestas eficaces y sustentables. Tarea nada fácil, visto que el contexto cambia frecuentemente y las soluciones que encontramos ayer no necesariamente siguen siendo válidas el día de hoy. El tema del diseño de los modelos organizacionales es también muy delicado, porque incluso es posible que la actual estructura de la organización (equipo de trabajo, sede, programas, etc.) ya sea obsoleta y haya dejado de responder a las exigencias de la comunidad. ¿Qué hacer, entonces, si nos damos cuenta que nuestra organización necesita dar un paso hacia adelante?
Plan Estratégico
Los tres días de trabajo en Paraná intentaron ofrecer la siguiente solución: brindar elementos teóricos y prácticos para que cada organización participante pudiera armar un plan estratégico. Por plan estratégico se entiende aquel conjunto de acciones que contiene en forma implícita nuestras aspiraciones estratégicas (visión, misión y objetivos) y que se confronta en forma permanente con el contexto y las situaciones cotidianas, para definir la dirección que vamos a tomar.
La propuesta se centró en ofrecer contenidos teóricos adaptados a las necesidades reales de las organizaciones. Para ello realizamos diversos ejercicios para que guiar el desarrollo de las distintas etapas el proceso: diagnóstico, planificación, implementación y evaluación.
Impacto Institucional
Luego de analizar y reflexionar sobre los grupos de interés de una organización, y el modo de establecer una relación estratégica con los mismos, se abordó la necesidad de utilizar indicadores institucionales. Para ello tuvimos que diferenciar claramente 4 conceptos: insumo, producto, resultado e impacto. Tomando como ejemplo ficticio y muy sencillo el caso de un comedor comunitario para niños: los insumos serían los ingredientes para preparar las comidas, la heladera, el horno, las vajillas, etc; el producto serían los almuerzos y/o las meriendas que el comedor brinda; el resultado sería una mejor alimentación de los chicos que acuden al comedor, por ende una mejor condición de salud; el impacto sería en cambio una mejora tangible, significativa y duradera en la calidad de vida de los chicos que van al mismo comedor, por ejemplo la posibilidad de seguir mejor las clases en la escuela, aprender más y también evitar la deserción escolar. Los ejercicios propuestos a los participantes apuntaban entonces a pensar proyectos y planificaciones mirando al impacto, no al simple resultado o peor aún sólo al producto.
Análisis FODA
Otro punto importante fue la necesidad de realizar análisis permanentes tanto internos como externos de los factores que contribuyen a la construcción del bien común. El así denominado análisis FODA es una herramienta que se vio en el taller y que permite detallar, tal como dice la sigla, Fortalezas y Debilidades de nuestras organizaciones (factores internos, que principalmente dependen de nosotros) más Oportunidades y Amenazas del entorno (factores externos, normalmente fuera de nuestro control). La experiencia fue que al detallar en una tabla esos 4 puntos, la redacción de una planificación se hacía mucho más sencilla, viendo casi que las prioridades decantaban por sí solas.
Cuadro de Mando Integral
La última herramienta propuesta en el taller fue el Cuadro de Mando Integral (Balanced ScoreCard) por medio del cual podemos visualizar a nuestras organizaciones desde tres perspectivas: Ciudadanía, Procesos Internos y Conocimiento y Tecnología, lo que nos permite tener un control sobre el equilibrio o desequilibrio de la inversión de nuestros recursos, reconfirmando que existe una necesaria causalidad lógica entre las diversas perspectivas y que esto supone poder tener objetivos y proyectos en cada una de ellas.
Este ejercicio evidenció una praxis común entre las organizaciones sociales, que consiste en concentrar principalmente los proyectos en la perspectiva de “ciudadanía”, dando por supuesta la eficacia de los procesos internos implicados y la existencia de toda la diversidad de insumos y recursos necesarios.
Guía de Trabajo Planificación Estratégica
Guía de Trabajo Planificación Estratégica
Power Point: Claves para el desarrollo de una planificación estratégica